No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de Enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
Pablo Neruda
2 comentarios:
Hoy pasó algo, que me hizo venir a buscar en cierta entrada, cierto comentario...
Es... Una situación diferente, pero el mismo sentimiento...
Raro, muy raro...
"Sexxxy V"
¡xuxa! hace cuánto no te llamo así?
ese soneto 66 de quien es???
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