- Hola.
- Hola.
- No me esperaba verte aquí
- Ya veo... de haberlo sabido, podría haber alzado los brazos y decirte ¡sorpresa!
- Es casi como si yo te hubiera ido a tocar a tu casa
- Esa sí que hubiera sido una sorpresa.
- Ya sabes cómo soy.
- Sí, ya me tocó eso a mí...
- Pero ¿por qué era?
- Porque eras la ideal.
- Sí, me ha quedado muy claro.
- ¿Quieres que te lo explique a fondo?
- Sí.
- Me gustabas así ya cañón... y por eso le dije "no ps me late" y él dijo "ps va" y por eso... además de porque faltaba un mes, y ya no importaba...
- ¡Y tenía que sucederme enfrente de ti!
- Creo que lo hicieron a propósito. Porque después me dijeron que ya estábamos iguales.
- Y es que no me di cuenta, no lo vi.
- Creo que se enteraron en tu salón, ¿no? Todos se andaban riendo.
- Yo también me habría reído... han de haber encontrado divertido que nos hubiéramos andado stripeando el uno al otro.
- Es que... no sé... me decías que era un odioso y sonreías.
- Eres un odioso.
- ¿Ves? ¡Sonríes! Eso era... me decías que era un odioso, me dabas un beso, no me querías ver, me decías que no podías, me dabas un beso...
- Lo que no entiendo es por qué hasta ahorita, después de tantos años.
- Te fui a buscar 2 veces antes... sí, dos.
- No me dijeron.
- Y la segunda sí dejé dicho... cuando nos íbamos el amigo con el que iba dijo "dígale que la vino a ver Miguel" y yo dije "sí, dígale".
- No me dijeron...
- A veces pienso en ti...
- Supuse de alguna de ellas dos... pero nunca me imaginé que fueran las tres...
- ¿Te parece que estoy muy cambiada?
- Pandrosa.
- Mientras no me digas otra cosa.
- ¿Cuál otra?
- Mugrosa
- No. Sí te bañas.
- ¡Ay!
- Sabía que te iba a encontrar en el camino.
- No.
- Sí.... hoy.